No calificado

Yo no califico. Me fascina el lunar al lado de tu ombligo, en tus manos repica mi aliento y mis pálpitos, y no puedo con la hidra del conmigo. No se beber la savia oscura de las horas ni saltar el tiempo muerto de rendido. Dibujo la línea de tu contorno olvidado, busco en tu enredo el crédito perdido que adquiere mis retazos fragmentados, y no consigo mostrarte lo que miro. No califico todavía. Soy de los que insisten siempre en algo, lanzo mis flechas al suelo, una a otra, hasta que queda hecha la profecía. Aunque nadie entiende lo que hago. Soy de los que no huyen de su sombra sino que la aceptan como compañera y le permito decir sus necedades. No consigo llegar a tiempo con tu nombre, ni darle descanso a tus ansiedades. Yo no califico. Pido ganar una guerra que tal vez no es mía. No es la edad, ni la madurez, ni la distancia, ni las diferencias, ambos vulgares y corrientes, no es fruto del trabajo, apariencias, ni la llave de la casa, ni las redenciones de tristeza y soledades...