Procyon

Contigo nadie tiene corazón cachorrito de spitz, Procyon. Perro yuso y desventurado. Mientras otros chuchos cazan osas pequeñas, y libertas raposas, o liebres cósmicas sensuales, tú debes conformar tu atención en vigilar tus fragmentos astrales. Tu compañero tiene nombre de payaso borracho y pobre de los carnavales. Pero yo te adopto fiel amigo, modal lazarillo del mago, tu no pides casi nada: solo un poco de real cariño, un huesito de lo que hago, y que nunca te suelte una patada. Carlos García Torín Para leer más: Las Estrellas Han Cambiado Caer el rayo