Sembradores de vida
Por Carlos García Torín La nave plateada descendió lentamente sobre el suelo posándose sin ningún estrepito, había sido un viaje muy largo desde la lejana estrella que miles de años después los habitantes de aquel mundo llamarían impropiamente Alpha Centauri. Si más tarde uno de nuestros habitantes hubiera presenciado la conversación de los tripulantes para poder entender de qué hablaban tendrían necesariamente que haberle interpretado antes, pero era imposible, unos 25mil años de este mismo mundo separaban a estos visitantes en el tiempo, espacio de cualquiera en nuestro entorno. Aun así, la conversación interpretada pudo haberse escuchado así: — 17 horas de viaje le dejan a cualquiera las alas cansadas…—mientras se masajeaba los hombros y el cuello. — ¿la derecha o la izquierda? ¿Cuál de las cuatro? Oh, No importa, te daré un analgésico para ambos lados cuando volvamos. Por ahora dejemos a la pareja aquí, terminemos esta misión y vayamos a comer “cerveza” (algo intraducible que...